Se acerca la tormenta perfecta que anticipaban las principales consultoras del sector inmobiliario hotelero a finales de 2020. Con algunos establecimientos cerrados incluso, en los casos más extremos, desde el otoño de 2019, el negocio bajo mínimos desde entonces y las perspectivas para este verano envueltas de nuevo en la incógnita (por el ritmo de vacunación y la falta de una política común en cuanto a movilidad internacional), el escenario es el idóneo para favorecer la compra de hoteles con descuento.