La presidenta del Banco Central Europeo (BCE), Christine Lagarde, ha alertado este jueves de que están aumentando las presiones sobre la inflación, que «se mantendrá alta por un largo tiempo», en un momento en el que la economía se ralentiza.
La presión por los precios de la energía, los alimentos y los problemas en la cadena de suministros están detrás de esas tensiones inflacionistas, ha explicado en la rueda de prensa posterior a la reunión del BCE en la que se aprobó una subida de medio punto de los tipos de interés.