El rendimiento de la deuda global aumentó en el primer trimestre de 2024, tras la fuerte caída registrada en el trimestre anterior. Las expectativas relativas al calendario y la magnitud de los recortes de tipos de interés en 2024 se han ido atenuando ante la capacidad de resistencia mostrada por los datos económicos correspondientes al mercado laboral y el sector manufacturero, así como ante la ralentización del ritmo de desinflación. No obstante, no cabe duda de que nos dirigimos hacia un entorno de flexibilización de la política monetaria en todo el mundo, lo que debería favorecer a los activos relacionados con la duración.
Las expectativas de consenso apuntan ahora a un aterrizaje suave de la economía mundial ante la continua desinflación y la solidez del crecimiento y el mercado laboral. Además, el crecimiento de la economía mundial podría alcanzar al de Estados Unidos a medida que se vaya recuperando la actividad manufacturera a escala global. Las expectativas de recortes de tipos se han retrasado hasta junio, y ahora se prevén menos recortes que a principios de año. Los mercados financieros descuentan actualmente recortes por valor de unos 70 puntos básicos en Estados Unidos y el Reino Unido y de 90 puntos en Europa, marcando así un cambio de tendencia en las expectativas del mercado. Europa ha pasado de ser la región para la que se preveían menos recortes de tipos a ser la que más. Por otro lado, Japón confirmó su esperado cambio de política en marzo. Puso fin a la política de tipos de interés negativos por primera vez en 17 años y abandonó su política de control de la curva de tipos.