El alquiler es sin duda uno de los pilares del plan que ha elaborado el Gobierno para hacer frente al impacto económico y social de la guerra en España. Un conflicto que ha disparado la inflación fruto de la escalad del precio de las materias primas, que está poniendo en jaque tanto a empresas como a la economía doméstica de las familias. Por ello, desde el Gobierno se ha diseñado una estrategia que cuenta con varias medidas: desde la bonificación con un mínimo de 20 céntimos el litro de combustible para todos los ciudadanos al límite del 2% de la subida de los alquileres. Aunque con matices.