Las grandes energéticas aprovechan el sistema de subastas de compra para fijar el precio de la electricidad con la producida en centrales térmicas o hidroeléctricas frente a los métodos de generación más económicos como la eólica o la nuclear.
Las grandes energéticas aprovechan el sistema de subastas de compra para fijar el precio de la electricidad con la producida en centrales térmicas o hidroeléctricas frente a los métodos de generación más económicos como la eólica o la nuclear.