Los inversores han confirmado este martes que el IPC de la zona euro retrocedió ligeramente en junio. Los datos preliminares en Francia, Italia y España conocidos el pasado viernes estuvieron en línea con las expectativas y encajan con la narrativa del Banco Central Europeo (BCE) de que la desinflación ha progresado lo suficiente como para justificar el primer recorte de tipos que se decretó en junio.
Los datos del mercado laboral estadounidense serán los que más repercusión tendrán esta semana, según Temple. Señala que el informe JOLTS probablemente mostrará un descenso de las ofertas de empleo y de las tasas de abandono, indicando que a los trabajadores no les resulta tan fácil obtener aumentos salariales significativos cambiando de empleo. También se espera que el informe sobre la situación del empleo del viernes muestre una disminución de la rigidez del mercado laboral, con un aumento de las nóminas no agrícolas de 188.000 frente a los 272.000 de mayo y que el desempleo se mantenga estable en el 4,0%, con un aumento de los ingresos medios por hora del 0,3% intermensual y del 3,9% interanual.