Advierte de que 2022 y 2023 «no serán años de euforia, por mucho que nos vendan los datos eufóricamente». El país crecerá «más que nadie pero también hemos destruido más que nadie». Y concluye: «Somos bipolares, y eso no es normal»
Advierte de que 2022 y 2023 «no serán años de euforia, por mucho que nos vendan los datos eufóricamente». El país crecerá «más que nadie pero también hemos destruido más que nadie». Y concluye: «Somos bipolares, y eso no es normal»