El sector inmobiliario de la provincia de Alicante ya se mueve, a todos los efectos, en el escenario previo al estallido de la pandemia del coronavirus en marzo de 2020. Si bien es cierto que las promotoras nunca dejaron de trabajar (salvo la semana de ‘confinamiento reforzado’ en abril del pasado año) y que la demanda se ha mantenido latente, la progresiva retirada de restricciones y el avance de la vacunación han impulsado la vuelta a la normalidad también en la fase final del proceso: la venta de las viviendas.