No es ningún secreto: el incremento del precio de la luz también supondrá un quebradero de cabeza para el conjunto de las administraciones públicas, obligadas a adaptar sus previsiones económicas en los presupuestos de 2023 para sufragar los costes energéticos. Y el Ayuntamiento de Alicante no será ajeno a ello. De hecho, ya ha trascendido el importe de la reserva que se pretende destinar a cubrir ese gasto: nada menos que una suma inicial de 20 millones, que podría llegar a incrementarse con suplementos de crédito en el caso de que se registren nuevas fluctuaciones a lo largo del ejercicio.