La Unión Europea (UE) sigue sin encontrar una solución para atajar las mafias que trafican con seres humanos en el Este de Europa y sur del Mediterráneo. La última propuesta de revisión del pacto de Migraciones y Asilo, presentada hace un año, incluye las sanciones a los empleadores de trabajadores ilegales, especialmente en los sectores de la construcción, agricultura, trabajo doméstico y repartidores a domicilio (“riders”). Ademas, suspenderán los visados con Bielorrusia por utilizar la entrada por avión de refugiados afganos como forma de desestabilizar políticamente la Unión.