El Gobierno valenciano trabaja durante estas jornadas en la manera de encajar el puzle de la reforma fiscal anunciada hace ya más de 20 días por el presidente de la Generalitat, Ximo Puig. Hasta la tarde de este jueves, dos cosas parecían más o menos claras de acuerdo con fuentes del Consell: una, que la deflactación del tramo autonómico del IRPF para los contribuyentes con una renta inferior a 60.000 euros anuales se aprobará mediante un decreto ley el próximo lunes. Y dos, que la subida de impuestos para las rentas altas afectará a aquellas por encima de los 70.000 euros y se articulará a través de la ley de Presupuestos de 2023