La irrupción de la pandemia del coronavirus en marzo de 2020 interrumpió bruscamente la inversión, más allá de las restricciones al normal intercambio comercial. Grandes operaciones que llevaban meses trabajándose quedaron en stand by a la espera de que el escenario mejorase: inversión hotelera, inmobiliaria, acuerdos de entrada de nuevos socios en empresas, adquisiciones de firmas… Pero con la mejoría de los indicadores pandémicos, la inversión también se ha reactivado, y en estos momentos la provincia de Alicante vive una auténtica ebullición de capital extranjero en busca de empresas.