El Ayuntamiento de Benidorm ha pasado de ingresar 250.000 euros en 2013 por sanciones por infracción urbanística, a cero en los últimos años contabilizados. Así lo recogen las alegaciones de Tesorería sobre el polémico informe de Intervención que cargaba contra la gestión interna del Consistorio. Este apuntaba a deficiencias en los trámites para el ingreso por expedientes sancionadores. Tesorería defiende que, por lo que a ellos respecta, han manifestado en varios escritos el «descenso considerable» desde el año 2013 en los ingresos por este concepto.