Los ciudadanos y empresarios de Benidorm empiezan a ver la luz al final del túnel. Después de casi dos años con los establecimientos dudando entre la apertura y el cierre, parece que lo primero empieza a primar sobre lo segundo. Según los cálculos de la patronal hotelera Hosbec, en los últimos días la localidad ha experimentado un incremento de número de camas disponibles, con la incorporación de unas 3.000 plazas con la vuelta al mercado de más hoteles.