Alicante desempolva la propuesta de ordenanza para la instalación de electrolineras guardada en un cajón desde hace más de un año y medio con la que pretende regular las autorizaciones en el término municipal. Lo hace, además, con vocación de extender ese modelo al conjunto de los municipios de la comarca de l’Alacantí con el propósito de evitar disfunciones o normativas dispares que generen contradicciones y puedan saturar o desabastecer determinados ámbitos.
Como mínimo, ese fue el planteamiento formulado por el Ayuntamiento de Alicante en el último pleno de la Mancomunidad, celebrado el pasado 9 de junio, en el que se acordó ofrecer la propuesta normativa de Alicante a los ayuntamientos que componen el organismo supramunicipal (los de Agost, El Campello, Mutxamel, Sant Joan d’Alacant y San Vicente del Raspeig) con el fin de puedan someterla a estudio. Y, en su caso, iniciar los trámites para importarla para que sea de aplicación en sus respectivos términos, una vez introducidas las variaciones puntuales que resultasen necesarias, ante la posibilidad de tener que adaptarse a necesidades o condiciones específicas.