El descenso de los tipos de interés, el crecimiento de los beneficios y la innovación fueron los factores clave que propiciaron la fuerte expansión de los múltiplos de los mercados estadounidenses.
También es la razón por la que los mercados no estadounidenses no fueron tan robustos. Sectores de alto crecimiento como la tecnología, la biotecnología y los servicios de comunicación no estuvieron tan representados en los mercados internacionales, y la fortaleza del dólar también afectó a los rendimientos de los mercados no estadounidenses. Sin embargo, de cara al futuro esto puede cambiar.
Es posible que haya un mayor reconocimiento de las oportunidades no estadounidenses en Europa, Japón y los mercados emergentes a medida que el mercado se diversifique más, mientras múltiples sectores experimenten un crecimiento de los beneficios debido a una nueva realidad inversora de beneficios tangibles.
